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RAYO-ELCHE, donde represión, mafiosos y directiva no pudieron con nosotros

Venía la semana convertida casi en un circo mediático y al final nos volvieron a crecer los enanos a nosotros. De la represión a los seguidores visitantes, más bien tratados como terroristas y como desgraciadamente conocemos y sufrimos nosotros, a la entrada en uno de los espacios privados en los que la masa rayista hace las previas antes de los partidos. Porque a muchas horas para el comienzo del choque, la unidad policial de la UPR organiza operación en la que moviliza a más de 20 agentes para entrar por la fuerza, bajo amenazas y sin orden judicial en dicho espacio. Retenidos, registrados y humillados sin motivo alguno, sin incidentes, sin ningún escándalo. Órdenes de no se sabe, o no quieren saber quién.

La represión policial fue el anticipo de la futbolera. Molestamos fuera, molestamos dentro, por eso el club retira el tifo-protesta al parecer por petición expresa del colegiado y de la delegación arbitral, bajo amenaza incluso de suspender el partido.

El surrealismo, y persecución, alcanza su culmen cuando el mismo estamento ordena por cuenta propia retirar las tres pancartas que lucieron toda la temporada pasada sin ningún problema: No al fútbol los lunes, Por unos horarios dignos y Mafiosos fuera de nuestro fútbol. Estas pancartas tienen la autorización del Coordinador de seguridad del estadio, al no contravenir ningún artículo de la Ley del Deporte. Se retiran a la espera de que aparezca el miembro de la delegación arbitral, muy preocupado por la presencia al parecer en el estadio de miembros de la FIFA, y exigirle la documentación para poder tramitar la correspondiente denuncia al no dejar que pisoteen nuestros derechos. No aparece este tipo a dar la cara, por lo que las pancartas regresan a su sitio y que baje él del palco a quitarlas. Los que bajaron fueron los lacayos de siempre, por órdenes de un Martín Presa al que los rayistas y sus derechos le importan nada.

Hasta la segunda parte hay varios amagos de cargas, hasta que decidimos que ya nos han arruinado bastante la vida estos ladrones con sus multas astronómicas como para darles más motivos. Eso sí, el objetivo de que todo el estadio y los medios sean testigos de la represión que sufrimos ya está logrado.

Esto es el Estadio de Vallekas, donde tus derechos desde hace una década quedan en la puerta. Esto es la Liga de mierda en la que no quieren que los aficionados denunciemos sus atropellos, sus miserias.

Policías, presidentes y mafiosos de nuestro fútbol. Llevamos toda la vida sufriendo vuestras diferentes formas de represión, ¿y qué habéis conseguido? Seguiremos nuestra lucha por un fútbol popular, en el que los aficionados no seamos tratados como escoria. Y la mejor y más contundente respuesta  a estos horarios deleznables, a este fútbol negocio que hunde nuestro deporte, será dejar nuestro estadio vacío en el próximo partido. Las gradas vacías durante 24 minutos debe suponer la mayor bofetada en la cara dura de los responsables de esta situación.

LIBERTAD PARA LOS ULTRAS

SOMOS RAYISTAS, NO DELINCUENTES